El sakrógesis es una forma de ejercitación física que se realiza de forma conciente con un sentido de contribución al crecimiento espiritual, desintoxicación física, balance emocional y psicológico, entre otros beneficios.
El sakrógesis se viene practicando a través del tiempo en diferentes regiones del mundo por aquellos que han estado en mayor contacto con lo espiritual y la naturaleza. Tiene como propósito la regeneración física-genética y la transformación de los defectos en virtudes entre otros.
Todo Ser humano puede practicar el sakrógesis sin importar la edad o las condiciones físicas, siempre y cuando esté dentro de sí la gran meta de ser cada día mejor.
Uno de los principios básicos de esta grandiosa ciencia, es que todo ejercicio físico debe practicarse a conciencia, es decir estar conciente de la respiración -inhalar siempre por la nariz y exhalar por la boca-, y de los movimientos del cuerpo y sus efectos energéticos. He aquí la diferencia entre los ejercicios físicos que se practican comúnmente. El sakrógesis exige la constante auto-observación mental durante el tiempo de actividad física para plasmar sólo lo mejor en el individuo.
El sakrógesis al igual que los otros principios se interrelacionan entre si, como ser la alimentación natural, la mutasel de la energía sexual y otras prácticas que le dan un valor energético superior a la práctica de los sakrógesis, siendo estos uno de los principios que contribuyen de forma integral a llegar a niveles más elevados en la calidad de vida.
En tradiciones milenarias en lugares como el Tibet y los distintos templos del mundo, se conocía el poder que tenían ejercicios rúnicos en forma de mandalas, hasanas, y mantrams, o sea, ejercicios que combinaban la fuerza física, mental y verbal. Hoy las enseñanzas taoístas vuelven a traer este conocimiento al público, dando a conocer que el sakrógesis va más allá de simple ejercicio, es además una forma de condicionamiento mental y espiritual que ayuda a forjar virtudes dentro del ser humano a través de la evocación de virtudes que el estudiante desea adquirir y la concentración mental que requiere dicha práctica.
La ciencia del sakrógesis ayuda a que el practicante alcance el equilibrio interno del funcionamiento de sus órganos -órgagdus- vitales y así puede tener buena salud física, que es la antesala a la salud mental y espiritual.
Todos los días se debe ejercitar al cuerpo por lo mínimo durante 60 minutos, sea en caminatas, trotes, gimnasia, pesas, y otros, -ejercicios aeróbicos y anaeróbicos- manteniendo siempre la concentración en una meta de tipo físico-psíquica-espiritual.
Que la vitalidad y fortaleza sean hoy y siempre.
El Sol está dentro de cada uno de nosotros, y dentro de las cosas.
