jueves, 5 de abril de 2012

Oración brahmánica

Oh, espléndido y vivaz Sol, te ofrecemos esta oración.

Ilumina esta anhelante mente; sé nuestro protector.

Que la irradiación del divino rector guíe nuestro destino.

Los sabios saludan tu magnificencia con reverencias y palabras de alabanza.

domingo, 1 de abril de 2012

El Saludo al Sol

El Saludo al Sol es un conjunto de asanas que se combinan y complementan en una secuencia de flexiones y extensiones, que, coordinadas con la respiración, y acompañadas de la conciencia corporal, otorgan bienestar físico, mental, y emocional.

Surya Namascar ayuda a mantener la flexibilidad de nuestras articulaciones, la elasticidad y tonicidad de los músculos, y una columna vertebral más saludable.

Consta de 12 movimientos que se realizan en la siguiente secuencia:

1.- Comenzar en la postura de Tadasana, unir las palmas de las manos en el centro del pecho, y con respiración completa exhalar. (ver fig. 1).

2.- Inhalando llevar las manos unidas hacia adelante, hacia arriba y hacia atrás. (fig.2)

3.- Exhalando flexionar el torso desde la cadera hacia adelante, llevando las manos hacia los pies, (el cuello debe estar relajado). (fig. 3)

4.- Apoyando las manos en el suelo a los lados de los pies llevar el pié izquierdo hacia atrás, inhalando, mientras se flexiona la rodilla derecha. La mirada debe estar al frente, y el tórax expandido hacia adelante. (fig. 4)

5.- Exhalando llevar el pié derecho hacia atrás, ubicándolo al lado del izquierdo. Las manos quedan el el lugar en el que están (evitamos “caminar” con manos o piés) con los talones intentamos llegar al piso, mientras la cadera se eleva, y la cabeza se ubica entre los brazos. (fig. 5)

6.- Con retención del aire flexionamos codos y rodillas acercando todo el cuerpo al piso, (tórax, muslos, mentón), evitando desplazar las manos y los pies. (fig. 6)

7.- Inhalando miramos al cielo elevando la cabeza, el tórax, y los hombros. Evitando desplazar manos y piés del lugar donde están apoyados. (fig. 7)

8.- Exhalando volvemos a elevar la cadera procurando tocar el suelo con los talones, y ubicando la cabeza entre los brazos. (Recordar no desplazar manos ni piés del lugar en el que están). (fig.

9.- Inhalando vanzar con el pié izquierdo apoyándolo entre ambas manos, la rodilla derecha flexionada, la mirada al frente, y el tórax expandido hacia adelante. (fig. 9)

10.- Exhalando avanzar con el pié derecho, ubicándolo al lado del izquierdo, las piernas extendidas, la cadera hacia arriba, el torso replegado por delante de ambas piernas. (fig. 10)

11.- Inhalando elevar el torso mientras se llevan las manos hacia adelante, luego hacia arriba, y por último hacia atrás, la mirada siempre en dirección a las manos. (fig. 11)

12.- Exhalando retornar con las manos al centro del pecho. (fig 12)

El Surya Namaskara

El Surya Namaskara es una de las tablas de ejercicios más antiguas del mundo. Forma parte del yoga, disciplina que es beneficiosa tanto para el cuerpo como para la mente. És única, puesto que proporciona fuerza y elasticidad a todos los grandes grupos musculares, masajea todos los órganos internos, refuerza el drenaje linfático en todas las partes del organismo y vigoriza los centros energéticos y los puntos de acupuntura del cuerpo. Esta serie de ejercicios incrementa el flujo sanguíneo y la circulación, tonifica la columna vertebral y mejora la flexibilidad de las articulaciones. El resultado de su práctica diaria se manifiesta en gracilidad, flexibilidad y estabilidad. Puede ser que las primeras veces no se consiga llevar a cabo esta serie de ejercicios, pero con la práctica regular se puede llegar a realizar las diferentes posiciones de una manera fácil y natural.

Se compone de 2 ciclos de ejercicios de 12 posturas cada uno.
En el primer ciclo la rodilla derecha se dobla hacia delante hasta tocar el pecho, y en el segundo ciclo se hace lo mismo con la rodilla izquierda. Aparte de esta excepción, todos los demás movimientos son exactamente iguales en ambos ciclos. Las 12 posturas se realizan una después de la otra, de manera fluida, en una sola secuencia, y coordinada con la respiración. Es importante no forzase al ejecutar el ejercicio, ya que los beneficios que reporta sólo se materializan cuando se realiza de un modo fácil, sin esfuerzo. Si la persona se cansa, debe estirarse, descansar y respirar libremente.
Conviene comenzar con uno o dos ciclos de ejercicios y comprobar después cómo se siente el individuo. De este modo, se irá incrementando de modo gradual la capacidad física. Por regla general, los hombres pueden realizar unos 12 ciclos completos (dobles) y las mujeres hasta 6.

Tras unas cuantas rondas de ejercicios se advertirá que la respiración se ajusta por sí sola y de modo natural a los diferentes movimientos. Pasados varios días, la secuencia de movimientos será automática, y ya no habrá necesidad de verificar cada paso en las ilustraciones.

La luz solar nos construye, y construye el mundo.

La luz solar nos construye, y construye el mundo.